Interrail (v.1)


A la 6349364792364 va la vencida... o eso espero. El caso es que, como tantas otras miles de veces, vuelvo para retomar el blog, que espero esta vez sea cierto del todo :3
Como se puede comprobar, la estética ha cambiado un poquitito, el azul sigue siendo el color principal, pero ahora hay rayas en vez de puntitos y la cabecera es también distinta. No es nada original... pero me gusta de ese modo.

Bueno, volviendo al título de la entrada "INTERRAIL", no creo que tenga más explicación! Este verano me he ido de viaje con dos buenas amigas, a lo loco y con una planificación libre y apresurada. Sin embargo, al menos yo, creo que he sacado lo más importante... el recuerdo de lo bien que lo he pasado!
Que si, tal y como dice mi padre "¡yo lo hubiera planeado más y de otra manera!", y en el fondo yo pienso un poco de lo mismo, pero al final no ha sido tal malo. Por eso, como posible recuperación de Mecmeec... os paso la exclusiva de mi primer Interrail (al menos los avances~)



Básicamente el plan era algo cercano. Al principio teníamos la idea de ir a Italia nada más, luego añadimos Francia (no fue idea mía pero admito que fue GENIAL pasar por París, y Burdeos también es precioso) y también algo de Suiza (aunque esta última fue sólo por el chocolate..).

El caso, tras todos los preparativos, la compra del billete, algo de comida y hacer tetris con las mochilas, nos fuimos a los alsas para tomar un autobús que nos llevara hasta Irún y así pasar la frontera. Fueron unas 6 horas "intensas" intentando dormir que pronto terminaron para dejarnos en el principio del viaje. 
En Irún estuvimos poco tiempo, lo que tardamos en encontrar un lugar llamado "el topo" donde estaban los trenes que iban hasta Hendaya. Pagamos, entramos y en menos de 10 minutos llegamos. Un precioooso mensaje de texto nos decía "Bienvenid@ a Francia!".

Fuimos correteando hasta la estación del tren para informarnos de los trenes. Aunque los había mirado antes por internet... no todos eran así o no circulaban, y claro, me desanimé. Tomamos nota para el tren regional que llevaba a Burdeos, pues ya pensaríamos allí que hacer y aprovechamos a reservar los billetes que nos traerían de vuelta el último día (nocturnos) desde Niza a Hendaya. 



Las anécdotas fueron pasando desde el comienzo, desayunamos en un bar (del cual ya no recuerdo el nombre) un croisant, con café y más cosas, claro que la tonta de mi no se pidió el café "olé" (au lait) y le vino sólo... y claro, ahí se quedó. En el mismo bar entró un español de estos que tienen de lema "Todo el mundo debería conocer mi lengua" y, como el bar tenía nombre común y estaba en la frontera con España, comenzó a discutir con el camarero francés sobre los idiomas que debería saber hablar. El fin de la discusión terminó con insultos varios y un señor molesto buscando otro bar. A la pobre Cristina la atropeyó una Bicicleta, pero por suerte salió peor parada la segunda. 



Tras esperar y subir en el primero de los trenes laaaargos que nos esperaban (el trayecto duró como unas 3 horas), llegamos a Burdeos o Bordeaux, como se prefiera decir. La verdad que la estación era preciosa y el día increíble. Comimos tiradas en la calle y empezamos a caminar con las mochilotas de 10 kg a nuestras espaldas. Nuestra meta era llegar a los Jardines públicos y cuando les preguntamos a unos policías qué camino era el mejor para llegar, nos miraron como si estuviéramos locas y nos recomendaron tomar el tranvía. Después de pasar de los precios del mismo creamos nuestra propia ruta (Gracias a nuestra fantástica Guía oficial del interrail, María *-*). 

Tiramos todo recto por una calle eterna llamada Cours de la Marne, hasta llegar a la Plaza de la Victoria, un lugar donde lo primero que llamaba tu atención era una enorme puerta chachi... sin embargo al llegar a la misma, era mucho más bonita una pequeña estatua que había con forma de tortuga :3

Seguimos adelante, por Rue Sainte Catherine, una calle repleta de tiendas de todo tipo y atestada de gente. Allí podías encontrarte un Decathlon, tiendas de ropa sin marca, tiendas de ropa con marca, zapaterías, tiendas de perfume, una tienda de billetes de tren, el McDonalds... Antes de llegar al final hicimos alguna que otra parada en cuestiones que requerían nuestra total atención... obviamente (pero como ya habíamos gastado mucho ese día, no compramos nada! Que además las maletas ya pesaban bastante...). 

Antes de una fuente con mención especial, vimos el teatro de Burdeos (precioso y enorme) y el hotelazo que había enfrente. Nosotras no teníamos idea de donde dormiríamos pero tampoco miramos envidiosas a las personas que si tendrían cama aquella noche x3. Nuestra siguiente y LARGA parada fue en una fuente inesperada. 


Pasábamos por Le place des Quinconces y vimos que unas cuantas personas tenían los pies a remojo en el interior de una fuente bastante bonita, y con el calor que hacía alguna tuvo la brillante idea de parar a disfrutar de un merecido descanso. No miento si digo que fue uno de los momentos más chachis del día pues el ánimo nos subió de golpe y estábamos preparadas para enfrentar cualquier asunto o calle eterna que se nos cruzara por delante.
María fue la valiente que se metió completamente en la fuente, Cristina la segunda que más y yo sólo me remoje los pies. Estaba muy fresquita y era realmente agradable.



Finalmente nos pusimos de nuevo en marcha y llegamos al Jardín Público, un lugar bastante bonito y verde en el que terminé sobada encima de mi mochila. Al rato, y con un dolor de pies y espalda impresionantes, decidimos que ya era hora de regresar a la estación (donde pensábamos pasar la noche). De camino compramos para cenar en el carrefour: Pan, fruta, agua... poca cosa. 
Mientras esperábamos el paso de las horas, unas alemanas con mochilas de viaje se nos acercaron y, tras descubrir por unos policías que el camping donde pensaban dormir era bastante peligroso, se quedaron con nosotras en la estación. Nos acoplamos a una "casita" (unos cubículos donde esperas al tren techado), como las apodó Cristina, con los sacos de dormir. 
Si soy sincera me costó y al principio tenia un poco de miedo encima, pero el sueño me venció pronto.


Como el primer día ya me ha ocupado bastante... ya veré como continuo los demás :3 Fin por hoy~ Y espero que no os aburra demasiado el itinerario! Nosotras lo pasamos realmente bien *---*




2 comentarios:

  1. Qué recuerdos de mi interrail, fue una gran experiencia que volvería a repetir! Fui con 2 amigas más y estuvo realmente bien! anécdotas también hubo bastantes! Eso sí me acuerdo que muchos iban con maletas de ruedas, y nosotras con nuestras deuter de discoverydream de 30 litros, más interraileras que nadie :)

    Un saludo,
    Pili

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  2. Me estoy acordando ahora mismo de todo eso, y entro en pánico. Ay, por favor, fue una experiencia realmente inolvidable, divertida y llena de aventuras. Un viaje que, a mi parecer, nos unió aun más como amigas, pues enseñamos caras -especialmente la menda, qué asquerosa puedo ser ._. - que no son mostradas y las aceptamos. Gracias, de verdad, cualquier otro me mandaría a la porra por agobiante.

    La verdad, de volver a hacer algo así, una mayor organización del viaje. Muchas camas o campings, y nada de "casitas". No estamos hechas para eso, ¿no? D:

    PD: Tenía que salir lo de la bicicleta -.-
    PD2: Te quiero <3

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Gracias por comentar :3

Nuestros pingus~